Un profesor de periodismo se disfrazo de desamparado y pasó varias noches en las calles de una gran ciudad.
Informó que los albergues le proporcionaron sandwiches y refrescos, pero nadie, ni siquiera un albergue
administrado por una iglesia, le ofreció una palabra de consejo espiritual.
El columnista William Raspberry dice que cuando la iglesia no ofrece ayuda espiritual
"no está haciendo uso de la fortaleza que tiene". Es como un jugador de baloncesto de 2.13 metros
que intenta tiros largos que ni llegan al aro, o que cuando está cerca de la canasta el tiro se desvía a un lado.
Los entrenadores se refieresn a un jugador alto que desperdicia la ventaja de su altura como
"un hombre grande que juega como si fuera pequeño".
Nosotros somos como ese jugador de baloncesto cuando nos centramos únicamente en satisfacer necesidades físicas,
pero no damos el mensaje de salvación que transforma la vida de una persona y que Dios nos ha encomendado. Es
necesario ser amable y genero y proveer para los demás. Pero si no le mostramos la respuesta de su más profunda
necesidad, si no le presentamos a Jesucristo, "no estamos haciendo uso de la fortaleza que tenemos". Estamos
haciendo lo que cualquier incrédulo haría y no lo que ha perdido su sabor (Mateo 5:13), como una luz escondida
bajo una vasija, como "un hombre grande que juega como si fuera pequeño".
Y todo lo que hacéis, sea de palabra o de hecho, hacedlo todo en el nombre del Señor Jesús, dando gracias a Dios Padre por medio de él. Colosenses 3:17Dios los bendiga mucho, tenía tiempo sin escribir algo y pensé que esta pequeña reflexión sería de bendición para sus vidas.
3 Comentarios
Es de bendición. Aprovecho para desearte Feliz Navidad y te envío un enorme abrazo.
ResponderEliminarGracias por comentar y por su visita. Hago lo posible por recordar el nacimiento de Cristo todo el tiempo, para no celebrar la navidad en una fecha que posiblemente no fue.
EliminarLe envío un abrazo en el amor de Cristo
Seguro no nació un 25 de diciembre. Y Cristo debe nacer todos los días en nuestros corazones. Dios bendiga su obra.
EliminarTus comentarios me motivan a seguir adelante. Recuerda que te responderé con otro comentario justo debajo del tuyo. Los comentarios con links no serán publicados